El trato.

Enviaba los parabienes a todas las personas durante el camino,son varios años que hace el recorrido, ahora casi no se pierde a pesar que tuvo que tomar atajos, una vez rezó, y no sintió nada, al final no llegó. En otra ocasión las piedras cerraron el camino, una tormenta había removido todo y cayeron entorpeciendo más y más durante el camino, esa vez tampoco llegó,se atemorizó,oró en medio de las rocas, nadie le ayudó no pudo llegar.

Un día de verano,el camino estaba limpio, iba caminando hace varias estaciones,empezó a agradecer porque estaba todo despejado,oró a su Dios y sus primeras palabras fueron gracias porque esta vez voy a poder llegar. 

El camino correcto es agradecer confiado en que la victoria está dada. Está escrito cuando por fin llegaremos a dónde tanto soñamos. 

Atravesar el camino donde estamos realmente llamados será fácil porque está allanado perfectamente sólo para nosotros. 

Cuándo no hay barreras, no inventes en tu cabeza obstáculos, sino que confía está hecho para ti y ocurrirá si agradeces con los ojos cerrados y tus rodillas en el suelo.