Esto no tiene nombre

Sin más, atascada dentro de las tormentas ajenas...

Maravillándome de cómo me equivoco otra vez. Y no estoy orgullosa de tener siempre la razón.

El mundo me dice que no confíe, y pues, ahora le empezaré a hacer caso. Los imperios se construyen desde la victoria que no llega con esta soledad momentánea. Pensé en empezar sola con esto, en el camino, de seguro se unirán ayudas. Fatal error, nadie quiere unirse si el castillo es pobre y tiene dos habitantes. 

Fue un paso, nada fue bueno, estuvo en mi mente y mi corazón.

Para qué te metiste en mi vida, si estaba bien antes de ti. Soñaba con soñarte, con conocerte, pero no sabía que serías tú.

Acá estamos, mi vida y mi vida, no pienses que alguna vez te quize. Porque a quién esperaba ya estoy odiando.