Cómo sé que es hasta mañana.

Pensé que era sueño, fue inmenso, no quiero ver a nadie más, pauso todo lo que solía hacer, pensándote, habrás cambiado, pensarás algo, que cruel es el desamor. Si tan sólo pudieras ver, cómo yo te veo. Podría prometer tanto, pero quedaría vacía, sé que sería perfecto, siento que, en el fondo es mi imaginación y pensaré que te tuve, lo negarás y pensarás que soy igual a ti. Pues no, yo siento antes de pensar, y así, podría decirse que estoy perdida pensando, me he cuestionado una infinidad cómo permití esto... Sabría que dolería, lo anticipaste, y fui  directo a ti, con la nula esperanza de que me sintieras. Por ser soñadora, me estoy enfrentando al rechazo.
Mundo, no soy parte de ti, y aunque me cueste, te seguiré soñando porque algo magnético se apodera de mí, rememoro más de una década. La vida se traduce a decirme algo al oído que nunca escuché y que soñé que alguna vez pasó. 
Seguramente fue, no, no quiero, no me gustas... 
Aún así, mi corazón es puro y desea fielmente que después de todas tus tormentas seas feliz. 
Debería alejarme y viajar lejos.¿ Así es enamorarse?
Duele y cansa, me despierta en la madrugada, me hace suspirar, soñar. 
Es raro, mi cuerpo se dio por vencido, ah... Pero mi alma, es lo más valiente del planeta. 
Quisiera explicar tanto, y por primer a vez, quedé desconcertada y sin palabras. 

En mi aposento.

El desvelo, verte otra vez. Ni me acuerdo de qué pasaba, o de qué forma debía ser. Es absurdo, temo que ni hablarte puedo. Qué más da, los caminos no se encuentran obligando a nadie, sin embargo, nada es azaroso. Ni lo puedes entender, que cuidarte de la forma que podría, ni el amor puro que te tengo. Tanto así?
Podría verte desde mi lugar escondido, podría contemplarte, pero, prefiero cerrar mis ojos y pensar que mi osadía es un burdo error.
Será verdad que se puede robar un corazón?
No sé para qué elocubro y recuerdo posibilidades, la tristeza del mundo que quisiera, nadie me ha permitido tener cosas que no existen. Me respondo dándome un pequeño consuelo. No queda nada más que unas pobres palabras que escribo sabiendo que nunca las leerás y que sí las leyeras te reirías y confirmarías que no, no soy normalmente, siempre una excusa para mostrarme de una forma menos vulnerable, precisamente para que no me falte el sol, un poquito de mí se muestra a través de diferentes colores y caminos. 
Cómo sería sí, no te hubiese buscado nunca...