Siendo casi las tres de la tarde.
Es tan claro mi ángel, es tan fuerte pajarito volando luces apagadas. No te preocupes del futuro, parte de tu fuerza aún vive en mí, renace, mi llama no se apaga, tu brillo no se apaga con nada, la libertad de un mundo bonito infinito hecho para el amor profundo de la historia humana concedida por siglos.
Hay que medir el silencio yo suspiro tragándome mi mismo aliento.
Puedo mirarte y llenarme de euforia hostil, mi destino está escrito, nos vinimos tirando piedras, sílabas, amor mío, espero que hoy no llueva veneno sobre nuestra casa.
Di lo que quieras te lo creo todo, con mi escudo lista para el vacío monumental, para llenarte de mí, realmente necesitaba esto, pues ahora volví a vernos como en el comienzo. Somos deliciosamente extraños, me encanta, te sueño en el tiempo en mi relojito imaginario, te huelo en mi pecho, te cobijo con el sentimiento más puro, el original. Cuando llegue la hora ahí quiero estar, de pie sonriente, de pie y con miedo, de alas y brazos, miremos la luna, sin respirar.
Lo que queremos ser, lo seremos, vehemencia, me siento bien por lo que crece dentro de mí. Cuando pensé que también caía, la vida nos estaba dando una película paralizando el tiempo.
Soy luna llena, maga blanca, te beso desde hoy, lo declaro, te conquisto con mi magia antigua, te provoco unión certera, candado de oro, cofre de diamantes, mis más grandes hechizos que jamás pensé en usar los estoy haciendo ahora.
Y si me vuelvo a poner loca amándote más, hoy, no te miento, estoy más loca que nunca, estoy dorada cubierta de miel y caramelo, el elixir definitivo, es ahora tuyo. Te beso tanto,interminablemente me confundo en la realidad espinosa, me arde el corazón, me queman mis lágrimas, riego las flores más bonitas con mi dolor.
Dulce agonía, te espero con feliz mirada, nos miramos bajo el sol, tormentas, erupciones volcánicas por doquier.
Que no arda Troya, que arda tu corazón.