Mostrando mis ojos a los árboles, sucumbiendo al viento que me vuela los miedos, el pensamiento, ahí estaré.
Escribiendo más historias, con la respiración certera y con sonrisas. Ahí estaré.
Doblegándome al menos 1 hora al día a tus ojos, ahí estaré.Siempre, corriendo descalza por el prado, limpiando el aire con mis dedos, maravillándome de tu regazo indómito.
Vamos a ver las estrellas mañana, vamos a trabajar en la noche y el día en nosotros.
Soy atemporal, soy la tormenta y la luz, soy un rayo cayendo en tu puerta, soy la luna alumbrando tu soledad.
Busquemos en un instante el camino para encontrarnos.
Te espero hasta que no quede nada.